En medio de las negociaciones con bonistas, Mendoza prorrogó por cuarta vez el canje de la deuda, cuya fecha límite era el 27 de julio. Con el objetivo de llegar a un acuerdo el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, informó que el diálogo se postergará hasta el 7 de agosto.

“Se pasó la fecha procurando buscar más conversaciones para que eso repercuta en mayor adhesión de bonistas”, aclaró el funcionario.

Hay que recordar que el 19 de mayo la gestión de Rodolfo Suarez debía cancelar un vencimiento por 25 millones de dólares, pero la grave situación económica producida por la pandemia del coronavirus impidió que la provincia cumpliera con su obligación. A raíz de esta cesación de pagos, la calificadora de riesgo estadounidense Standard & Poor’s Global Ratings rebajó la calificación crediticia de emisor y la ubicó en «default selectivo».

Sin embargo, el pasado 6 de julio la provincia reformuló y mejoró la oferta para llegar a un acuerdo por la deuda de un bono en dólares de 500 millones. En ese momento se incrementó la tasa de cupones y se aumentó la cantidad de pagos semestrales de amortizaciones de capital- de 11 a 13- desde el 19 de noviembre de 2023.

“Mendoza mantiene como objetivo principal el aplanamiento de la curva de vencimientos con vistas a mejorar la sostenibilidad de la deuda en un complejo contexto estructural (producto de las bajas perspectivas de crecimiento de la Argentina) y coyuntural (producto de los efectos del aislamiento)”, explicaron el pasado 6 de julio desde el Ejecutivo.

Lo cierto es que en el medio de esta negociación las provincias que tienen deuda miran de reojo lo que ocurre con el reperfilamiento que lleva adelante el gobierno nacional. Ese acuerdo que busca Alberto Fernández genera incertidumbre en el interior del país, ya que las jurisdicciones saben que no pueden ofrecer menos que la nación.

Especialistas nacionales aseguran que el “tironeo” que hay entre el ministro de Economía, Martín Guzmán y los fondos, “impacta de lleno” en las provincias que intentan llegar a un acuerdo con los tenedores de bonos.

Mientras tanto, a su favor, la provincia de Mendoza logró refinanciar la deuda de 11 mil millones de pesos con el Banco Nación, lo que permitirá oxigenar las cuentas al menos durante seis meses, ya que se liberó de pagar $1.800 millones.

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