Las numerosas irregularidades que han trascendido sobre la gestión que se lleva adelante de Guaymallén, parecen terminar impactando también en la administración de los fondos municipales. Tal es así, que la comuna ha registrado un notable aumento de su deuda pública en los últimos meses.
La deuda del municipio al frente de Marcelino Iglesias ya asciende a más de $170 millones.
A los ajustes en los presupuestos destinados desde la Nación y de la Provincia, se suman también a ciertas irregularidades que han llevado a Iglesias a tomar más deuda de la prevista para afrontar la crisis económica.
En el último trimestre, la comuna tomó préstamos por más de $8 millones y por estos días la deuda pública de Guaymallén alcanza a los $172.856.703. Se trata de la deuda más alta entre los 18 departamentos de Mendoza, la cual aumenta a cada trimestre.
A pesar de los múltiples recortes de personal que se anunciaron en la gestión y que desencadenaron un centenar de despidos, las cuentas no se logran equilibrar. Paralelamente a estos ajustes, se sumaron reiteradas irregularidades en la obra pública, con sobreprecios y contrataciones a empresas privadas a las cuales se les condonan millonarias multas por parte del municipio.
Un caso de esto es la actual obra en el carril Godoy Cruz, que ha sido centro de gran cantidad de reclamos por parte de vecinos y comerciantes que tuvieron que abandonar sus negocios. Con esta obra el sobreprecio que debe desembolsar la comuna ya supera los $30 millones. Paralelamente, el municipio le está condonando multas por más de $31 milllones a las empresas privadas a cargo.
La gestión guarda numerosas contradicciones que son motivo de manifestaciones y críticas. Por un lado, se limitan los sueldos de municipales, se producen despidos y no se ejecutan las obras a tiempo y forma afectando a los vecinos del departamento. Del otro lado, las empresas privadas no reciben las sanciones que deberían recibir según establecen los pliegos licitatorios de Obras de Guaymallén, como consecuencia, las demoras desencadenan millonarios sobreprecios que tiene que afrontar el municipio. Esto lleva a tomar más deuda y un desequilibrio contable que seguramente le quedará al próximo intendente.
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