La sospechas sobre una posible estafa millonaria a través del cobro irregular de la Quiniela de Mendoza sumó otro capítulo la semana que pasó. Pasaron dos años desde que un quinielero denunció un error en el sistema por el cual alguien se estaba quedando con los premios prescriptos y aún no hay sancionados al respecto.
Además de que el Tribunal de Cuentas llamó la atención del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC) por no haber actuado en 2017 por este tema, esta semana la Fiscalía de Estado emplazó al organismo que conduce Josefina Canale para que brinde información acerca de la auditoría que le encargó y pagó a la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) para que investigara esa irregularidad.
El pasado viernes llegó la contestación del Casino que aseguró que no cuentan con los resultados de la auditoría para avanzar con la investigación. Por esta razón Fiscalía de Estado emitió un oficio a la universidad para que informe.
Sin embargo desde la Universidad aseguran que el informe se terminó en julio y que lo tiene el Casino, aunque por cuestiones administrativas probablemente no lo hayan formalizado. Por este trabajo, la casa de estudios cobró 673 mil pesos y tenía un año para auditar los cupones con opción a una prórroga. Por su parte las autoridades del Casino parecen no estar al tanto y al ser consultadas no respondieron las llamadas de este medio.
Esta desidia de las autoridades del Casino fue cuestionada por el gremio de la Unión Personal de Juegos y Casinos, que amplió su denuncia en los organismos de control al señalar que no hicieron caso a una auditoría interna del mismo Casino que el año pasado recomedaba no seguir pagando a la facultad porque estaba incumpliendo.
Qué decía la auditoría interna
Esa auditoría interna le advirtió al directorio del Casino no continuar con el proceso de pago, ya que la UNCuyo no estaba cumpliendo con lo pactado en el convenio. Sin embargo, desde Asesoría Letrada del mismo Instituto no hicieron caso a esa advertencia.
Básicamente la tarea de la universidad era revisar los tickets de los premios prescriptos de un periodo correspondiente de tres años. El informe que surgió de la auditoría en diciembre del año pasado indicó que el Casino había pagado el 66% de lo acordado y la facultad solo había realizado solo la lectura del 11% de los cupones.
Esta situación que advirtió la auditoría interna fue observada por el mismo Tribunal de Cuentas en un pliego de reparos en el ejercicio 2017. «No se han producido resultados de las investigaciones que permitan tomar acciones concretas por parte del Instituto respecto de las agencias que pudieron actuar fraudulentamente y respecto de la empresa proveedora del sistema, por fallas en el mismo”.
La versión de la UNCuyo
Diego Taboas es el responsable técnico de la auditoría que realizó la UNCuyo. En primer lugar reconoció las demoras pero aseguró que era el mismo Casino el que tardaba en entregar la documentación y la empresa Ivisa, a cargo del sistema de captura de apuestas.
De todos modos dejó en claro que la UNCuyo terminó el trabajo en julio y que en septiembre se entregó al Casino una carta de recomendaciones. Sin embargo las autoridades indicaron en Fiscalía de Estado que no tenían el respectivo informe.
“Hubo informes periódicos y un informe final del que tiene conocimiento el Casino”, aseguró el contador. A pesar de eso señaló que probablemente por cuestiones administrativas y formales las autoridades del Casino aún no hayan querido dar a conocer los resultados de la auditoría.
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