Para José Luis Ramón el resultado de la votación del presupuesto provincial en la Cámara de Diputados es un remedo de un acuerdo político entre Anabel Fernández Sagasti y Alfredo Cornejo en perjuicio de Rodolfo Suarez.
El diputado nacional por Protectora señaló en comunicado de prensa su postura frente a la falta consenso entre las fuerzas mayoritarias en el congreso mendocino. Advierte el estado de las finanzas provinciales y habla de toma de deuda «razonable» ante el pedido de toma de crédito de Suarez.
El comunicado
En el día de ayer se aprobó el presupuesto de Mendoza, pero sin el endeudamiento, obligando al Gobernador Suarez a aceptar la cruda realidad: las cuentas de la provincia, además de tener serias dificultades financieras; y esto se puso en evidencia y al descubierto de todos, los problemas fiscales y el gasto público. Y hay otro tema que no se expone. Es el relacionado con el «endeudamiento razonable» que propone Protectora, que viene de considerar los empréstitos que provienen del B.I.D. a bajas tasas de interés y largos plazos de gracia y de pago a muchos años, para obras que beneficiarían el bienestar y la dación de empleo. Es más ni menos, un papelón Institucional.
Mendoza se ha transformado en un campo de batalla de la política nacional y ajena a las necesidades urgentes e importantes que aquejan a nuestra provincia, el PJ local (cooptado por La Cámpora), pone en práctica la antigua alianza Cornejo – Sagasti para minar la gestión del actual gobernador Suarez.
Si bien coincidimos en la inconveniencia de endeudarse y/o endeudarse con razonabilidad, el pueblo de Mendoza, como el de la Nación, se encuentra en situación de emergencia en varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta y considerados en su justa dimensión a la hora de resolver cómo se va a gestionar la provincia. La gestión debe tener como objetivo central el bienestar de los ciudadanos. El diálogo genuino entre los actores políticos a cargo del mandato de gobierno, con actitud de consensuar razonablemente es el único camino certero hacia la superación de las dificultades y la construcción de una sociedad más justa, basada en el trabajo y la equitativa distribución de la riqueza. Ello dará previsibilidad al desarrollo de la vida de los ciudadanos comunes.